martes, 19 de abril de 2011

Andrónico Suárez ganó la pulseada y sigue al frente del Centro de Comercio e Industria bandeño

En una histórica elección, 86 comerciantes e industriales definieron el futuro de la institución. Suárez obtuvo 46 votos y Perversi 40.
Tras conocerse el resultado del escrutinio Daniel Perversi felicita a Suárez por el triunfo.
En un acto eleccionario histórico para el Centro de Comercio e Industria Andrónico Suárez obtuvo el apoyo de sus pares y continúa como presidente de la institución. Con una amplia participación de socios, el actual presidente obtuvo 46 votos y su opositor Daniel Perversi 40.
La elección de las autoridades se realizó en el marco de la Asamblea Anual Ordinaria, según lo previsto en el Orden del Día.
Tras la lectura del acta anterior, la memoria y balance se constituyó la comisión escrutadora integrada por Daniel Camacho, Javier Nebro Miranda y Víctor Numa para dar inicio al acto electoral donde se elegía presidente, miembros titulares y suplentes y la comisión Revisora de Cuentas.
Las elecciones se iniciaron pasadas las 23 horas con total normalidad. Los electores cumplieron con el propósito de elegir a los hombres y mujeres que guiarán el rumbo de esta institución señera de la ciudad.
Pasada las acciones, la comisión escrutadora procedió al recuento de los votos que determinó el triunfo de Andrónico Suárez sobre Daniel Perversi por 46 a 40.
Conocido los resultados Perversi se acercó a Suárez para felicitarlo y en un pequeño diálogo surgió el compromiso de trabajar mancomunadamente por el progreso del  sector comercial.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Ser bandeño

Ser bandeño, no es simplemente haber nacido en La Banda, es sentirse parte de ella, es reconocer su perfume, sus colores, su melodía, es extrañarla si se está lejos, es emocionarse al escuchar el tradicional vals interpretado por uno de sus hijos, el inolvidable Carlos Carabajal.

Ser bandeño es reconocer que se forma parte de una historia en torno a las vía férreas, habiendo caminado por el andén o visto pasar el tren desde el alto nivel, es recordar aquellas despedidas o bienvenidas en la estación, es entristecerse cuando se supo que el silbido de la locomotora dejaría de sonar o sentir el galope del corazón cuando vio que la máquina regresaba.

El bandeño, forma parte de una provincia llamada Santiago del Estero, pero aclara que es de La Banda y sería la persona más feliz si por algún decreto la ciudad fuera declarada “República” aunque fuera por una única vez.

Ser bandeño es llevar en el corazón los colores de Sarmiento, Central Argentino, Agua y Energía, Villa Unión o Banfield. Es enarbolar las banderas de Olímpico y de Tiro o sentirse parte de cada una de las instituciones que conforman esta ciudad.

Un bandeño es aquel que disfruta de las siestas al lado del balneario, de las zambas y chacareras en Los Lagos con la familia Carabajal, el que goza sus vacaciones noche a noche en La Salamanca, el que celebra la fiesta de su ciudad como si fuera propia.

Ser bandeño es tener respeto por aquellos que hicieron la historia y la cultura, es recordar a Domingo Bravo, Dino Taralli, Adela Llugdar, Blanca Irurzum, Nelly Orieta, Apalo Villalba, Martín Rodríguez, Pablo Raúl Trullenque, Cristóforo Juárez y tantos otros que dejaron un lazo que lo une a lo autóctono y a su sentir.

Ser bandeño no es una cuestión simple, es llevar en la sangre esa tierra prometida que está de Santiago hacia el este cruzando el río Dulce, es defenderla, amarla y elegirla como el lugar en el mundo para vivir y morir.


Autor: Mariela Lizondo