Ni la lluvia nos para. Mientras saca el agua de la cancha Oti te canta la posta.
PRIMERA NOCHE. Que nochesita de jueves que pasamos, calor y humedad al por mayor pero música de la buena en un estadio repleto de gente, eso sí.Escuché por allí una serie de comentarios negativos con respecto al festival, y en algunos puntos coincido, sin embargo antes de realizar una feroz crítica voy a manifestarlos con el único objetivo de que los responsables de cada área puedan ir corrigiendo y de esa manera lograr que La Salamanca no tenga grietas.
1) Ingreso: Mucha gente, con entrada en mano, tuvo que soportar de 1.30 a 2 horas de espera para poder acceder al estadio debido al “novedoso” sistema de seguridad que se implementó. Demás está decir el malestar de las personas que se descargaban insultando a los changos que hacían girar los molinetes. (Qué pasará esta noche).
2) Estacionamiento: A muchos les resultó excesivo el cobro del estacionamiento. El bono costaba diez pesos y muchos lo pagaron porque sino tenían que bajar de sus vehículos y caminar casi 500 metros hasta el estadio.
3) Caos vehicular: A la hora de salir del estadio era un verdadero caos, remises por la derecha, izquierda, particulares que los retaban, vallas que molestaban y nadie que controlaba… ni una palabra más.
4) Precios: Al igual que el año pasado, el precio de las bebidas resultó un asalto a mano armada para los salamanqueros. Por ejemplo una medida de fernet llegaron a cobrar veinte pesos; una gaseosa grande veinticinco pesos; la cerveza quince pesos; vinos hasta cuarenta pesos y e agua mineral de medio litro seis pesos. CON EL CALOR QUE HACÍA HUBO QUE RESIGNARSE Y PAGAR CALLADOS.
5) Un OTI amigo mío me preguntó, “¿para qué trajeron a esa modelo a conducir La Salamanca? pobrecita no sabe a donde vino ni a qué. …………….
6) ¿Y la transmisión vía web….?
Dejando de lado esos puntos, fue impresionante la actuación de León Gieco; Los Cara que hicieron bailar a la gente con los changos de Kalama homenajeando a Koli Arce; Abel que se ganó los suspiros de las chinitas; Pochi como siempre; y que lindo fue recordar a los Cantores del Alba de la mano de los Nombradores, más de uno sollosó con esos temas; y los Copla y tantos que acapararon aplausos. La verdad, me saco el sombrero ante semejante espectáculo; lo demás se puede mejorar y seguramente lo van a hacer.
Le mando un abrazo grandote a Gustavo Pavón, este año de nuevo me faltó ese grito que tan bien hace: “Se enciende el fuego salamanquero”.
A los que me busquen ya saben, avenida del Libertador y Soler. Dentro de un rato voy a andar con un secador secando un poco de agua y preparando la cancha para la noche; por si acaso vengan con zapatitos cerrados. Un saludo OTI.
No hay comentarios:
Publicar un comentario