jueves, 17 de marzo de 2011

Desde Cristo Rey organizan un retiro espiritual en el Santuario de Mailín

Con la dirección del sacerdote Juan Castro Zavalía, el Grupo de Hombres de Acción Católica de la parroquia Cristo Rey, organiza un retiro espiritual en el Santiuario de Nuestro Señor de los Milagros de Mailín. El encuentro tendrá como tema central "Obligaciones y responsabilidades del laico ante la iglesia".

El retiro espiritual  se desarrollará los días 2 y 3 de abril y quedó establecida como fecha límite para la inscripción el lunes 28 de marzo, a las 21 horas.

En  la oportunidad, las direstaciones estarán a cargo de los párrocos Juan Castro Zavalía y Rolando Tenti, También hará su exposición Amelia de Juárez. También se informó que durante éstas jornadas se celebrarán las misas y se recibirán confesiones.

Cabe destacar que el costo para participar del retiro es de $ 80 e incluye transporte, alojamiento y comida. La salida será el sábado 2 de abril a las siete de la mañana y retornarán al día siguiente despuyés de compartir el almuerzo.

Los interesados en participar podrán presentar sus solicitudes en Secretaría de la parroquia Cristo Rey, o bien en las capillas San Cayetano y Santa Rita, de este ciudad.

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Ser bandeño

Ser bandeño, no es simplemente haber nacido en La Banda, es sentirse parte de ella, es reconocer su perfume, sus colores, su melodía, es extrañarla si se está lejos, es emocionarse al escuchar el tradicional vals interpretado por uno de sus hijos, el inolvidable Carlos Carabajal.

Ser bandeño es reconocer que se forma parte de una historia en torno a las vía férreas, habiendo caminado por el andén o visto pasar el tren desde el alto nivel, es recordar aquellas despedidas o bienvenidas en la estación, es entristecerse cuando se supo que el silbido de la locomotora dejaría de sonar o sentir el galope del corazón cuando vio que la máquina regresaba.

El bandeño, forma parte de una provincia llamada Santiago del Estero, pero aclara que es de La Banda y sería la persona más feliz si por algún decreto la ciudad fuera declarada “República” aunque fuera por una única vez.

Ser bandeño es llevar en el corazón los colores de Sarmiento, Central Argentino, Agua y Energía, Villa Unión o Banfield. Es enarbolar las banderas de Olímpico y de Tiro o sentirse parte de cada una de las instituciones que conforman esta ciudad.

Un bandeño es aquel que disfruta de las siestas al lado del balneario, de las zambas y chacareras en Los Lagos con la familia Carabajal, el que goza sus vacaciones noche a noche en La Salamanca, el que celebra la fiesta de su ciudad como si fuera propia.

Ser bandeño es tener respeto por aquellos que hicieron la historia y la cultura, es recordar a Domingo Bravo, Dino Taralli, Adela Llugdar, Blanca Irurzum, Nelly Orieta, Apalo Villalba, Martín Rodríguez, Pablo Raúl Trullenque, Cristóforo Juárez y tantos otros que dejaron un lazo que lo une a lo autóctono y a su sentir.

Ser bandeño no es una cuestión simple, es llevar en la sangre esa tierra prometida que está de Santiago hacia el este cruzando el río Dulce, es defenderla, amarla y elegirla como el lugar en el mundo para vivir y morir.


Autor: Mariela Lizondo