miércoles, 16 de marzo de 2011

"A la Hora Señalada", la propuesta cinéfila del día

Una nueva entrega del Cineclub Meliés, llega este miércoles con "A la Hora Señalada", un verdaderos clásico con Gary Cooper y Grace Kelly.

La función como cada semana, tiene cita en el Museo de Ciencias Antropológicas y Naturales “Emilio y Duncan Wagner” de Avellaneda 355 a partir de las 21:30 horas.

SINOPSIS

Will Kane (Gary Cooper), sheriff del pequeño pueblo de Hadleyville, acaba de contraer matrimonio con la joven Amy (Grace Kelly).

Los recién casados proyectan trasladarse a la ciudad y abrir un pequeño negocio. De pronto, empieza a correr por el pueblo la noticia de que el malvado Frank Miller (Ian MacDonald), un criminal que Kane había atrapado y llevado ante la justicia, ha salido de la cárcel y llegará al pueblo en el tren del mediodía para vengarse de Kane. El tiempo va pasando lentamente, pero nadie en el pueblo está dispuesto a ayudar al sheriff.

CRÍTICAS

Cooper espera. Y cuanto más espera mayor es la tensión. Y cuanto mayor es la tensión mayor su soledad. Y cuanto mayor es su soledad mayor es su temor. Y el nuestro.

Y el del corazón de los hombres de bien. Pero es que, además, cuanto más espera y más solo está Cooper más grande se hace el mito, más legendaria la figura del héroe y mayor el amor que uno siente por este maravilloso género llamado western. Inolvidable. (Pablo Kurt: FILMAFFINITY)

Fuente: Terraviva

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Ser bandeño

Ser bandeño, no es simplemente haber nacido en La Banda, es sentirse parte de ella, es reconocer su perfume, sus colores, su melodía, es extrañarla si se está lejos, es emocionarse al escuchar el tradicional vals interpretado por uno de sus hijos, el inolvidable Carlos Carabajal.

Ser bandeño es reconocer que se forma parte de una historia en torno a las vía férreas, habiendo caminado por el andén o visto pasar el tren desde el alto nivel, es recordar aquellas despedidas o bienvenidas en la estación, es entristecerse cuando se supo que el silbido de la locomotora dejaría de sonar o sentir el galope del corazón cuando vio que la máquina regresaba.

El bandeño, forma parte de una provincia llamada Santiago del Estero, pero aclara que es de La Banda y sería la persona más feliz si por algún decreto la ciudad fuera declarada “República” aunque fuera por una única vez.

Ser bandeño es llevar en el corazón los colores de Sarmiento, Central Argentino, Agua y Energía, Villa Unión o Banfield. Es enarbolar las banderas de Olímpico y de Tiro o sentirse parte de cada una de las instituciones que conforman esta ciudad.

Un bandeño es aquel que disfruta de las siestas al lado del balneario, de las zambas y chacareras en Los Lagos con la familia Carabajal, el que goza sus vacaciones noche a noche en La Salamanca, el que celebra la fiesta de su ciudad como si fuera propia.

Ser bandeño es tener respeto por aquellos que hicieron la historia y la cultura, es recordar a Domingo Bravo, Dino Taralli, Adela Llugdar, Blanca Irurzum, Nelly Orieta, Apalo Villalba, Martín Rodríguez, Pablo Raúl Trullenque, Cristóforo Juárez y tantos otros que dejaron un lazo que lo une a lo autóctono y a su sentir.

Ser bandeño no es una cuestión simple, es llevar en la sangre esa tierra prometida que está de Santiago hacia el este cruzando el río Dulce, es defenderla, amarla y elegirla como el lugar en el mundo para vivir y morir.


Autor: Mariela Lizondo