sábado, 16 de abril de 2011

Estudiantes bandeños participaron del Taller por la Memoria‏

Se realizó en la Escuela Normal “Doctor José Benjamín Gorostiaga” y estuvo a cargo de la agrupación Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio (HIJOS).

Una de las integrantes de HIJOS al momento de la disertación. (Foto La Banda Diario)
 
Estdiantes de la escuela Normal “Doctor Josçe Benjamçin Gorostiaga”, participaron del denominado “Taller por la Memoria a cargo de la agrupación HIJOS y que tuvo como lema: “A 35 años del golpe cívico militar que instauró el terrorismo de estado en la Argentina, la lucha continua”.
El taller constó de un panel expositivo y de debate donde los representantes de HIJOS explicaron a los educandos que “La lucha que es compromiso político con la Verdad, la Memoria y la Justicia. Compromiso asumido desde las calles, con  la voz  y el cuerpo, con la vida, de quienes decidieron decir   Nunca Más  a la muerte y a la impunidad de los poderosos”.
Asimismo resumieron su labor y señalaron que el objetivo de este encuentro es dar a conocer a las nuevas generaciones la importancia de esta fecha y cuántas heridas hay sin sanar a pesar del tiempo.
“Nuestro objetivo como integrantes de HIJOS es exigir la reconstrucción histórica individual y colectiva: para que cada uno pueda armar su historia, saber quién es, quiénes fueron sus padres, de dónde vienen. Porque la falta de nuestros padres es un agujero en la sociedad ya que ellos serían los profesores, colectiveros, carpinteros, abogados, actores, obreros, empleados, médicos de hoy y estamos en deuda con ellos por la falta de justicia”, señalaron.
Tras la exposición los alumnos realizaron preguntas y luego elaboraron conclusiones respecto a la conmemoración del Día de la Memoria.

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Ser bandeño

Ser bandeño, no es simplemente haber nacido en La Banda, es sentirse parte de ella, es reconocer su perfume, sus colores, su melodía, es extrañarla si se está lejos, es emocionarse al escuchar el tradicional vals interpretado por uno de sus hijos, el inolvidable Carlos Carabajal.

Ser bandeño es reconocer que se forma parte de una historia en torno a las vía férreas, habiendo caminado por el andén o visto pasar el tren desde el alto nivel, es recordar aquellas despedidas o bienvenidas en la estación, es entristecerse cuando se supo que el silbido de la locomotora dejaría de sonar o sentir el galope del corazón cuando vio que la máquina regresaba.

El bandeño, forma parte de una provincia llamada Santiago del Estero, pero aclara que es de La Banda y sería la persona más feliz si por algún decreto la ciudad fuera declarada “República” aunque fuera por una única vez.

Ser bandeño es llevar en el corazón los colores de Sarmiento, Central Argentino, Agua y Energía, Villa Unión o Banfield. Es enarbolar las banderas de Olímpico y de Tiro o sentirse parte de cada una de las instituciones que conforman esta ciudad.

Un bandeño es aquel que disfruta de las siestas al lado del balneario, de las zambas y chacareras en Los Lagos con la familia Carabajal, el que goza sus vacaciones noche a noche en La Salamanca, el que celebra la fiesta de su ciudad como si fuera propia.

Ser bandeño es tener respeto por aquellos que hicieron la historia y la cultura, es recordar a Domingo Bravo, Dino Taralli, Adela Llugdar, Blanca Irurzum, Nelly Orieta, Apalo Villalba, Martín Rodríguez, Pablo Raúl Trullenque, Cristóforo Juárez y tantos otros que dejaron un lazo que lo une a lo autóctono y a su sentir.

Ser bandeño no es una cuestión simple, es llevar en la sangre esa tierra prometida que está de Santiago hacia el este cruzando el río Dulce, es defenderla, amarla y elegirla como el lugar en el mundo para vivir y morir.


Autor: Mariela Lizondo