viernes, 1 de abril de 2011

“Hay un cambio con respecto a ese bailarín bandeño que en el 2007 recién salía del cascarón”

Matías Sayago se encuentra en su tierra natal disfrutando de unos días de decanzo antes de iniciar una gira nacional.
(Foto archivo)
Matías Sayago se encuentra en su ciudad natal disfrutando de unas merecidas vacaciones luego de formar parte del elenco de “Bravísima”, obra teatral encabezada por Carmen Barbieri y dirigida por Santiago Bal. Luego de tres meses en Mar del Plata, el bailarín bandeño realizó un balance de esta nueva experiencia en el mundo del espectáculo y contó sobre la gira que inician con la compañía.
Relajado y lejos del bullicio de Mar del Plata, Matías Sayago se mostró feliz de volver a compartir su tiempo con familiares y amigos en su querida Banda.
En oportunidad de dialogar con La Banda Diario el artista señaló: “Me siento gratificado por haber sido partícipe de ‘Bravísima’ un espectáculo que fue muy bien valorado por la crítica periodística. La verdad, se mostró un show totalmente renovado con sketch bien armados, un  estilo Broadway bien marcado, con una puesta en escena distinta y novedosa ya que se contó con al menos cinco coreógrafos que dejaron su marca personal”.
Respecto a la respuesta del público, Sayago señaló: “Fue muy buena, aunque hay que reconocer que la temporada en Mar del Plata fue bastante floja. La realidad es que los espectáculos en general tuvieron un bajón en la venta de entradas; creo que la economía, las cortas vacaciones y otros factores influyeron para que esto se diera, pero de todas maneras la gente nos acompañó e hizo muy buenas críticas”.
Al pedirle una autoevaluación de su trabajo como parte de este elenco de figuras, Matías señaló: “Indudablemente experimenté un gran crecimiento, hay un cambio con respecto a ese bailarín bandeño que en el 2007 se sentía inhibido ya que recién salía del cascarón. Trabajar con Celina (Rucci), Cerutti, luego con Carmen Barbieri, Santiago Bal me ayudó a plantarme de otra manera, escuchar y aprender todo cuando me apuntan y eso a lo largo te da más seguridad”.
El espectáculo continúa
Matías Sayago comentó que el 21 de abril comienza la temporada de invierno de “Bravísima” en Mar del Plata.
“Posteriormente iniciamos la gira por Rosario, La Plata, Tucumán, Jujuy y Salta, algunas provincias del centro y sur del país y Uruguay. Anduve preguntando si veníamos a Santiago pero me dijeron que no, yo estaba ilusionado con que el espectáculo llegue a mi provincia pero otra vez será”, señaló Matías.
Finalmente contó que para la temporada de verano en Mar del Plata espera continuar en el elenco de Barbieri ya que ella señaló que quería mantener el cuerpo de baile masculino

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Ser bandeño

Ser bandeño, no es simplemente haber nacido en La Banda, es sentirse parte de ella, es reconocer su perfume, sus colores, su melodía, es extrañarla si se está lejos, es emocionarse al escuchar el tradicional vals interpretado por uno de sus hijos, el inolvidable Carlos Carabajal.

Ser bandeño es reconocer que se forma parte de una historia en torno a las vía férreas, habiendo caminado por el andén o visto pasar el tren desde el alto nivel, es recordar aquellas despedidas o bienvenidas en la estación, es entristecerse cuando se supo que el silbido de la locomotora dejaría de sonar o sentir el galope del corazón cuando vio que la máquina regresaba.

El bandeño, forma parte de una provincia llamada Santiago del Estero, pero aclara que es de La Banda y sería la persona más feliz si por algún decreto la ciudad fuera declarada “República” aunque fuera por una única vez.

Ser bandeño es llevar en el corazón los colores de Sarmiento, Central Argentino, Agua y Energía, Villa Unión o Banfield. Es enarbolar las banderas de Olímpico y de Tiro o sentirse parte de cada una de las instituciones que conforman esta ciudad.

Un bandeño es aquel que disfruta de las siestas al lado del balneario, de las zambas y chacareras en Los Lagos con la familia Carabajal, el que goza sus vacaciones noche a noche en La Salamanca, el que celebra la fiesta de su ciudad como si fuera propia.

Ser bandeño es tener respeto por aquellos que hicieron la historia y la cultura, es recordar a Domingo Bravo, Dino Taralli, Adela Llugdar, Blanca Irurzum, Nelly Orieta, Apalo Villalba, Martín Rodríguez, Pablo Raúl Trullenque, Cristóforo Juárez y tantos otros que dejaron un lazo que lo une a lo autóctono y a su sentir.

Ser bandeño no es una cuestión simple, es llevar en la sangre esa tierra prometida que está de Santiago hacia el este cruzando el río Dulce, es defenderla, amarla y elegirla como el lugar en el mundo para vivir y morir.


Autor: Mariela Lizondo