miércoles, 19 de octubre de 2011

El Frente para la Victoria cerró su campaña con un importante acto

Tal como estaba previsto, en la jornada del miércoles los candidatos a diputados nacionales por el Frente para la Victoria realizaron el cierre de campaña. El acto se desarrolló, ante un marco multitudinario en la tradicional esquina de Besares y Belgrano.

En primer turno hizo uso de la palabra la senadora Ana Corradi de Beltrán, quien remarcó el trabajo desarrollado por la presidente Cristina Fernández de Kirchner.

También hizo un reconto por su labor legislativa y hizo hincapie en los proyectos presentados en el Congreso de la Nación, "todos ellos para beneficio de la gente".

A la vez enfatizó, "es necesario que la provincia cuente con legisladores que hagan oir la voz de todos los santiagueños. Por eso este domingo debemos votar a los candidatos del Frente para la Victoria".

Además recalcó, "nosotros tenemos el mismo pensamiento y sentimiento que Cristina Fernández de Kirchner".

Seguidamente habló Marcelo Nazar quien enfatizó que llegó la hora del "cambio en la provincia". Luego agregó, "los candidatos del Frente para la Victoria harán oir la voz de la gente al Congreso de la Nación. En estos cuatro años, tuvimos diputados mudos y es hora de cambiar".

Por último dirigió la palabra el actual intendente bandeño, Héctor Eduardo Ruiz. En su alocución, el candidato a diputado nacional, recordó a la gente la gestión realizada por Néstor Kirchner y destacó los logros alcanzados por la presidente Cristina Kirchner.

También detalló algunos de los proyectos que presentará en el Congreso y se comprometió, "a trabajar a la par de la gente y sobre todo de aquellos que más necesitan".

En este sentido destacó, "hay muchas obras que se realizaron como por ejemplo el autódromo y la construcción del aeropuerto en Las Termas de Río Hondo, pero me parece más importante darle solución a los santiagueños que carecen de agua".

Más adelante agregó, "me voy a ocupar personalmente de ese problema como así también de aquellos que no tienen una vivienda. Muchos de ustedes saben que se entregan casas a personas que ya tienen y eso no puede ser".

A la vez sostuvo, "voy a bregar para que haya una mejor distribución en la provincia y no que las riquesas se concentren en pocas manos".

Finalmente Héctor Ruiz enfatizó, "quiero ser el diputado de los santiagueños y trabajar para que todos tengan un mejor bienestar".

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Ser bandeño

Ser bandeño, no es simplemente haber nacido en La Banda, es sentirse parte de ella, es reconocer su perfume, sus colores, su melodía, es extrañarla si se está lejos, es emocionarse al escuchar el tradicional vals interpretado por uno de sus hijos, el inolvidable Carlos Carabajal.

Ser bandeño es reconocer que se forma parte de una historia en torno a las vía férreas, habiendo caminado por el andén o visto pasar el tren desde el alto nivel, es recordar aquellas despedidas o bienvenidas en la estación, es entristecerse cuando se supo que el silbido de la locomotora dejaría de sonar o sentir el galope del corazón cuando vio que la máquina regresaba.

El bandeño, forma parte de una provincia llamada Santiago del Estero, pero aclara que es de La Banda y sería la persona más feliz si por algún decreto la ciudad fuera declarada “República” aunque fuera por una única vez.

Ser bandeño es llevar en el corazón los colores de Sarmiento, Central Argentino, Agua y Energía, Villa Unión o Banfield. Es enarbolar las banderas de Olímpico y de Tiro o sentirse parte de cada una de las instituciones que conforman esta ciudad.

Un bandeño es aquel que disfruta de las siestas al lado del balneario, de las zambas y chacareras en Los Lagos con la familia Carabajal, el que goza sus vacaciones noche a noche en La Salamanca, el que celebra la fiesta de su ciudad como si fuera propia.

Ser bandeño es tener respeto por aquellos que hicieron la historia y la cultura, es recordar a Domingo Bravo, Dino Taralli, Adela Llugdar, Blanca Irurzum, Nelly Orieta, Apalo Villalba, Martín Rodríguez, Pablo Raúl Trullenque, Cristóforo Juárez y tantos otros que dejaron un lazo que lo une a lo autóctono y a su sentir.

Ser bandeño no es una cuestión simple, es llevar en la sangre esa tierra prometida que está de Santiago hacia el este cruzando el río Dulce, es defenderla, amarla y elegirla como el lugar en el mundo para vivir y morir.


Autor: Mariela Lizondo