lunes, 7 de febrero de 2011

Claudia Pirán: “La gente nos sorprendió con su recibimiento”

La intérprete sanjuanina presentó en La Salamanca algunas canciones de su sexto disco “Con los ojos del amor”.
Claudia Pirán cautivó al público santiagueño con su voz y forma de interpretar las canciones. (Foto La Banda Diario).
Sin lugar a dudas que una de las sorpresas del Fetival de La Salamanca fue la actuación de los periodistas.
Luego de presentarse ante su público, la cantante indicó, “tenía unas ganas enormes de actuar acá, nos pasó mil cosas en el viaje que pensábamos que no llegábamos. Teníamos muchas expectativas y se cumplió, la gente nos sorprendió con su recibimiento”.
A lo que agregó, “regalamos estos temas y nos llevamos el triple; quedé con muchas ganas de seguir cantando”.
En el presente verano festivalero, Pirán está presentando su sexta producción discográfica titulada “Con los ojos del amor”.
“Este disco es muy especial, porque lo armé con  mi guitarrista. Tiene mucho de nosotros. Además, tiene una cuestión de asumir la vida desde otro lugar. Pensar que las cosas pasan, no hay casualidades”, dijo Claudia.
Por otra parte agregó, “yo soy del club, yo he pasado por esas cosas y ha sido un proceso poder aceptar muchas cosas de mi vida. En esta etapa, donde soy más feliz, puedo decir que se permitan soñar porque los sueños se cumplen. Desde los ocho años soñé con subir a un escenario y hoy me veo en un escenario”.
Consultada sobre qué artista le gusta de Santiago explicó, “yo no canto chacareras porque no me sale. Admiro mucho a los músicos santiagueños que pueden hacer otros ritmos”.
Por último Claudia Pirán expresó que “aún tengo algunos sueños por cumplir, como el de seguir cantando, estar junto a mi hijo, hacer música y seguir compartiendo estos encuentros”.
Tengo el sueño de seguir cantando, estar junto a mi hijo, hacer música y seguir compartiendo estos encuentros.

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Ser bandeño

Ser bandeño, no es simplemente haber nacido en La Banda, es sentirse parte de ella, es reconocer su perfume, sus colores, su melodía, es extrañarla si se está lejos, es emocionarse al escuchar el tradicional vals interpretado por uno de sus hijos, el inolvidable Carlos Carabajal.

Ser bandeño es reconocer que se forma parte de una historia en torno a las vía férreas, habiendo caminado por el andén o visto pasar el tren desde el alto nivel, es recordar aquellas despedidas o bienvenidas en la estación, es entristecerse cuando se supo que el silbido de la locomotora dejaría de sonar o sentir el galope del corazón cuando vio que la máquina regresaba.

El bandeño, forma parte de una provincia llamada Santiago del Estero, pero aclara que es de La Banda y sería la persona más feliz si por algún decreto la ciudad fuera declarada “República” aunque fuera por una única vez.

Ser bandeño es llevar en el corazón los colores de Sarmiento, Central Argentino, Agua y Energía, Villa Unión o Banfield. Es enarbolar las banderas de Olímpico y de Tiro o sentirse parte de cada una de las instituciones que conforman esta ciudad.

Un bandeño es aquel que disfruta de las siestas al lado del balneario, de las zambas y chacareras en Los Lagos con la familia Carabajal, el que goza sus vacaciones noche a noche en La Salamanca, el que celebra la fiesta de su ciudad como si fuera propia.

Ser bandeño es tener respeto por aquellos que hicieron la historia y la cultura, es recordar a Domingo Bravo, Dino Taralli, Adela Llugdar, Blanca Irurzum, Nelly Orieta, Apalo Villalba, Martín Rodríguez, Pablo Raúl Trullenque, Cristóforo Juárez y tantos otros que dejaron un lazo que lo une a lo autóctono y a su sentir.

Ser bandeño no es una cuestión simple, es llevar en la sangre esa tierra prometida que está de Santiago hacia el este cruzando el río Dulce, es defenderla, amarla y elegirla como el lugar en el mundo para vivir y morir.


Autor: Mariela Lizondo