martes, 29 de marzo de 2011

Alumnos del Instituto Bernardino Rivadavia trabajan en la conformación de un Centro de Estudiantes

Las elecciones se llevarían a cabo en el mes de abril.
Foto: Archivo La Banda Diario
Desde hace algunas semanas, y de manera intensa, las autoridades del Instituto Bernardino Rivadavia y los alumnos están trabajando en la conformación de un Centro de Estudiantes.
Mientras en algunos colegios los educandos llevaron adelante esta iniciativa y con posterioridad se sumaron los docentes, en el caso del Bernardino Rivadavia se dio al revés. Es decir la propuesta surgió de las autoridades y los estudiantes luego se plegaron.
En diálogo con La Banda Diario el rector del mencionado establecimiento profesor Francisco Galvez comentó, “en este momento estamos en la etapa de la conformación de las listas que van a participar de las elecciones”.
Seguidamente puntualizó, “espero que el acto electoral se desarrolle el mes próximo, de tal forma que en mayo ya comencemos a trabajar con el Centro de Estudiantes”.
Con respecto a los objetivos que se persiguen con la formación de un Centro de Estudiantes, Galvez expresó, “principalmente buscamos que los chicos comiencen a participar de manera más activa dentro de la comunidad educativa. Que vayan asumiendo ciertas responsabilidades como ciudadanos”.
Más adelante agregó, “el pertenecer a un Centro de Estudiantes, les ayudará a tomar decisiones y aprenderán a buscar las soluciones a determinadas cuestiones que se les irán planteando”.
Además, “los chicos van a aprender a cumplir determinados roles y a tener un conocimiento más profundo sobre la vida democrática”.

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Ser bandeño

Ser bandeño, no es simplemente haber nacido en La Banda, es sentirse parte de ella, es reconocer su perfume, sus colores, su melodía, es extrañarla si se está lejos, es emocionarse al escuchar el tradicional vals interpretado por uno de sus hijos, el inolvidable Carlos Carabajal.

Ser bandeño es reconocer que se forma parte de una historia en torno a las vía férreas, habiendo caminado por el andén o visto pasar el tren desde el alto nivel, es recordar aquellas despedidas o bienvenidas en la estación, es entristecerse cuando se supo que el silbido de la locomotora dejaría de sonar o sentir el galope del corazón cuando vio que la máquina regresaba.

El bandeño, forma parte de una provincia llamada Santiago del Estero, pero aclara que es de La Banda y sería la persona más feliz si por algún decreto la ciudad fuera declarada “República” aunque fuera por una única vez.

Ser bandeño es llevar en el corazón los colores de Sarmiento, Central Argentino, Agua y Energía, Villa Unión o Banfield. Es enarbolar las banderas de Olímpico y de Tiro o sentirse parte de cada una de las instituciones que conforman esta ciudad.

Un bandeño es aquel que disfruta de las siestas al lado del balneario, de las zambas y chacareras en Los Lagos con la familia Carabajal, el que goza sus vacaciones noche a noche en La Salamanca, el que celebra la fiesta de su ciudad como si fuera propia.

Ser bandeño es tener respeto por aquellos que hicieron la historia y la cultura, es recordar a Domingo Bravo, Dino Taralli, Adela Llugdar, Blanca Irurzum, Nelly Orieta, Apalo Villalba, Martín Rodríguez, Pablo Raúl Trullenque, Cristóforo Juárez y tantos otros que dejaron un lazo que lo une a lo autóctono y a su sentir.

Ser bandeño no es una cuestión simple, es llevar en la sangre esa tierra prometida que está de Santiago hacia el este cruzando el río Dulce, es defenderla, amarla y elegirla como el lugar en el mundo para vivir y morir.


Autor: Mariela Lizondo