sábado, 12 de marzo de 2011

Roddy Montenegro anticipa su primer material discográfico solista

Foto: Terraviva
El hombre suele atravesar etapas de crecimiento, caídas y triunfos. Renovación.

Apostando a una carrera propia, el músico santiagueño Roddy Montenegro, apuesta hoy a su carrera solista y para ello, presentará esta noche en Morocha Resto Bar (Belgrano y Viamonte), parte de lo que será su primera producción discográfica como tal.

El mismo será editado en los próximos meses y contará con un repertorio cargado de sentimiento, compromiso y “santiagueñidad”.

En un ambiente intimista realizará su recital con una programación que incluye temas de conocidos autores de la música folclórica de la provincia y el país, matizado con temas de su autoría que incluirá en su primer trabajo discográfico.

“Voy a presentar temas propios que hemos compuesto con mi hijo Facundo y otros amigos escritores como Eduardo Manzur, pensando en este primer disco como solista que comenzamos a grabar y que calculo lo vamos a presentar a mediados de año”, manifestó Montenegro.

Fuente: Terraviva

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Ser bandeño

Ser bandeño, no es simplemente haber nacido en La Banda, es sentirse parte de ella, es reconocer su perfume, sus colores, su melodía, es extrañarla si se está lejos, es emocionarse al escuchar el tradicional vals interpretado por uno de sus hijos, el inolvidable Carlos Carabajal.

Ser bandeño es reconocer que se forma parte de una historia en torno a las vía férreas, habiendo caminado por el andén o visto pasar el tren desde el alto nivel, es recordar aquellas despedidas o bienvenidas en la estación, es entristecerse cuando se supo que el silbido de la locomotora dejaría de sonar o sentir el galope del corazón cuando vio que la máquina regresaba.

El bandeño, forma parte de una provincia llamada Santiago del Estero, pero aclara que es de La Banda y sería la persona más feliz si por algún decreto la ciudad fuera declarada “República” aunque fuera por una única vez.

Ser bandeño es llevar en el corazón los colores de Sarmiento, Central Argentino, Agua y Energía, Villa Unión o Banfield. Es enarbolar las banderas de Olímpico y de Tiro o sentirse parte de cada una de las instituciones que conforman esta ciudad.

Un bandeño es aquel que disfruta de las siestas al lado del balneario, de las zambas y chacareras en Los Lagos con la familia Carabajal, el que goza sus vacaciones noche a noche en La Salamanca, el que celebra la fiesta de su ciudad como si fuera propia.

Ser bandeño es tener respeto por aquellos que hicieron la historia y la cultura, es recordar a Domingo Bravo, Dino Taralli, Adela Llugdar, Blanca Irurzum, Nelly Orieta, Apalo Villalba, Martín Rodríguez, Pablo Raúl Trullenque, Cristóforo Juárez y tantos otros que dejaron un lazo que lo une a lo autóctono y a su sentir.

Ser bandeño no es una cuestión simple, es llevar en la sangre esa tierra prometida que está de Santiago hacia el este cruzando el río Dulce, es defenderla, amarla y elegirla como el lugar en el mundo para vivir y morir.


Autor: Mariela Lizondo