jueves, 14 de abril de 2011

Centro de Estudiantes organiza un ciclo de Cine Debate

La actividad es planificada por estudiantes de la Escuela Normal “Doctor José Benjamín Gorostiaga”.
Miembros del Centro de Estudiantes de la Escuela Normal, explicaron las actividades que tienen proyectadas desarrollar. (Foto La Banda Diario).
El Centro de Estudiantes de la Escuela Normal “Doctor José Benjamín Gorostiaga”, está preparando un proyecto denominado “Cine Debate”, el cual se comenzará a desarrollar en las próximas semanas.
Al respecto el presidente del centro, David Infante, en diálogo con La Banda Diario comentó, “la mayoría de las películas que buscamos proyectar tienen un importante contenido social. A nosotros nos interesa generar consciencia en los chicos y despertar el interés por los derechos”.
Seguidamente puntualizó, “los films se proyectarán todos los viernes y una vez al mes se harán los debates. La idea de debatir es poder sacar alguna conclusión sobre la realidad que se observan en las películas”.
Por otra parte explicaron que una de las películas será la “Rebelión de los pingüinos”, que está referida a la lucha desplegada por los estudiantes chilenos en el año 2006.
En otro orden de cosas Infante destacó, “desde que comenzó a funcionar el Centro de Estudiantes, allá por septiembre de 2010 a la fecha, hemos alcanzado algunos objetivos como por ejemplo la construcción de rampas y cambiar el horario de una modalidad, la cual se dictaba por la tarde y conseguimos que pase al turno mañana”.
Con respecto a futuros proyectos puntualizó, “tenemos varios como por ejemplo charlas de educación sexual, actividades recreativas y torneos, entre otras cosas”.
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    Ser bandeño

    Ser bandeño, no es simplemente haber nacido en La Banda, es sentirse parte de ella, es reconocer su perfume, sus colores, su melodía, es extrañarla si se está lejos, es emocionarse al escuchar el tradicional vals interpretado por uno de sus hijos, el inolvidable Carlos Carabajal.

    Ser bandeño es reconocer que se forma parte de una historia en torno a las vía férreas, habiendo caminado por el andén o visto pasar el tren desde el alto nivel, es recordar aquellas despedidas o bienvenidas en la estación, es entristecerse cuando se supo que el silbido de la locomotora dejaría de sonar o sentir el galope del corazón cuando vio que la máquina regresaba.

    El bandeño, forma parte de una provincia llamada Santiago del Estero, pero aclara que es de La Banda y sería la persona más feliz si por algún decreto la ciudad fuera declarada “República” aunque fuera por una única vez.

    Ser bandeño es llevar en el corazón los colores de Sarmiento, Central Argentino, Agua y Energía, Villa Unión o Banfield. Es enarbolar las banderas de Olímpico y de Tiro o sentirse parte de cada una de las instituciones que conforman esta ciudad.

    Un bandeño es aquel que disfruta de las siestas al lado del balneario, de las zambas y chacareras en Los Lagos con la familia Carabajal, el que goza sus vacaciones noche a noche en La Salamanca, el que celebra la fiesta de su ciudad como si fuera propia.

    Ser bandeño es tener respeto por aquellos que hicieron la historia y la cultura, es recordar a Domingo Bravo, Dino Taralli, Adela Llugdar, Blanca Irurzum, Nelly Orieta, Apalo Villalba, Martín Rodríguez, Pablo Raúl Trullenque, Cristóforo Juárez y tantos otros que dejaron un lazo que lo une a lo autóctono y a su sentir.

    Ser bandeño no es una cuestión simple, es llevar en la sangre esa tierra prometida que está de Santiago hacia el este cruzando el río Dulce, es defenderla, amarla y elegirla como el lugar en el mundo para vivir y morir.


    Autor: Mariela Lizondo