sábado, 2 de abril de 2011

Olímpico perdió pero igual jugará la reclasificación

Anoche cayó ante Sportivo 9 de Julio 75-69. El goleador del partido fue Meyinsse con 21 goles. Por el lado del Negro bandeño, André Laws fue el jugador más desequilibrante al marcar 16 puntos.
A pesar de haber perdido, el Club Ciclista Olímpico jugará la reclasificación ya que varios resultados les fue favorable.
Anoche, el Negro bandeño cosechó una nueva derrota, en condición de visitante. En esta ocasión el verdugo fue Sportivo 9 de Julio, quien venció al conjunto de Marcelo Richotti por 75-69.
En el inicio del partido, 9 de Julio marcó un parcial de 7-0; Olímpico acusó el golpe y reaccionó para descontar la diferencia; faltando cuatro minutos, la visita se puso en ventaja por 13-11. Sobre el final del primer chico, el Patriota hizo mejor las cosas y terminó arriba 19 a 17.
En el inicio del segundo parcial, el local se escapó en el marcador. Pero los dirigidos por Marcelo Richotti, nunca se dieron por vencidos y con mucho esfuerzo igualaron el marcador. A partir de ese momento fue palo a palo. En los instantes finales Olímpico estuvo más concentrado y se fue al descanso ganando 35 a 31.
Los primeros minutos del tercer cuarto fueron para la visita quien lució mucho mejor que El Patriota. De todas maneras el local mejoró su juego y sobre el final logró empatar el tanteador.
El último parcial fue favorable a 9 de Julio, cuyo plantel lució concentrado en todo momento. Los de Richotti, intentaron una reacción, pero no pudieron con su rival y terminó cayendo 75-69.
Pese a esta derrota, el Negro ingresó a la reclasificación y escapó de los playoff de permanencia.
Finalmente se debe mencionar que este domingo, a partir de las 21.30 el Club Ciclista Olímpico recibirá la visita de 9 de Julio.

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Ser bandeño

Ser bandeño, no es simplemente haber nacido en La Banda, es sentirse parte de ella, es reconocer su perfume, sus colores, su melodía, es extrañarla si se está lejos, es emocionarse al escuchar el tradicional vals interpretado por uno de sus hijos, el inolvidable Carlos Carabajal.

Ser bandeño es reconocer que se forma parte de una historia en torno a las vía férreas, habiendo caminado por el andén o visto pasar el tren desde el alto nivel, es recordar aquellas despedidas o bienvenidas en la estación, es entristecerse cuando se supo que el silbido de la locomotora dejaría de sonar o sentir el galope del corazón cuando vio que la máquina regresaba.

El bandeño, forma parte de una provincia llamada Santiago del Estero, pero aclara que es de La Banda y sería la persona más feliz si por algún decreto la ciudad fuera declarada “República” aunque fuera por una única vez.

Ser bandeño es llevar en el corazón los colores de Sarmiento, Central Argentino, Agua y Energía, Villa Unión o Banfield. Es enarbolar las banderas de Olímpico y de Tiro o sentirse parte de cada una de las instituciones que conforman esta ciudad.

Un bandeño es aquel que disfruta de las siestas al lado del balneario, de las zambas y chacareras en Los Lagos con la familia Carabajal, el que goza sus vacaciones noche a noche en La Salamanca, el que celebra la fiesta de su ciudad como si fuera propia.

Ser bandeño es tener respeto por aquellos que hicieron la historia y la cultura, es recordar a Domingo Bravo, Dino Taralli, Adela Llugdar, Blanca Irurzum, Nelly Orieta, Apalo Villalba, Martín Rodríguez, Pablo Raúl Trullenque, Cristóforo Juárez y tantos otros que dejaron un lazo que lo une a lo autóctono y a su sentir.

Ser bandeño no es una cuestión simple, es llevar en la sangre esa tierra prometida que está de Santiago hacia el este cruzando el río Dulce, es defenderla, amarla y elegirla como el lugar en el mundo para vivir y morir.


Autor: Mariela Lizondo