miércoles, 6 de abril de 2011

Sujetos vestidos de policía asaltaron a una octogenaria y se llevaron $4000

La víctima identificada como Elva del Valle Gallardo fue amordazada junto a su empleada doméstico. El hecho se registró alrededor de las 11 de la mañana.
Personal de la Seccional 13 se encuentra investigando el asalto perpetrado en perjuicio de una mujer de 88 años. El hecho sucedió alrededor de las 11 de la mañana de este miércoles en un domicilio ubicado en calle Las Heras al 260, indicaron fuentes policiales.
Voceros consultados manifestaron que la víctima fue identificada como Elva del Valle Gallardo de 88 años quien al momento del atraco se encontraba en compañía de su empleada doméstica, identificada con el apellido Ibáñez.
Según se pudo saber, alrededor de las 11 de la mañana, dos personas vestidas con uniforme policial golpearon la puerta y dijeron que debían entregar una cédula de notificación.
La empleada les abrió la puerta y en ese momento, el sujeto irrumpió violentamente en el domicilio. Una vez en el interior del inmueble, los desconocidos le advirtieron, a los moradores, que se trata de un asalto.
Portando armas de fuego, los malvivientes exigieron la entrega de dinero, es así que recorrieron las distintas dependencias de la vivienda y en uno de los dormitorios hallaron alrededor de 4000 pesos en efectivos.
Una vez alcanzado el objetivo, amordazaron a las mujeres y se dieron a la fuga.
De acuerdo con la declaración de la empleada doméstica, también participó otro sujeto vestido de civil y que tenía su rostro cubierto.
En el lugar del hecho se hizo presente personal de la Seccional 13; Brigada de Investigaciones de la UR2 y las pericias de rigor fueron realizadas por numerarios de la Sección Criminalística de la UR2.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Ser bandeño

Ser bandeño, no es simplemente haber nacido en La Banda, es sentirse parte de ella, es reconocer su perfume, sus colores, su melodía, es extrañarla si se está lejos, es emocionarse al escuchar el tradicional vals interpretado por uno de sus hijos, el inolvidable Carlos Carabajal.

Ser bandeño es reconocer que se forma parte de una historia en torno a las vía férreas, habiendo caminado por el andén o visto pasar el tren desde el alto nivel, es recordar aquellas despedidas o bienvenidas en la estación, es entristecerse cuando se supo que el silbido de la locomotora dejaría de sonar o sentir el galope del corazón cuando vio que la máquina regresaba.

El bandeño, forma parte de una provincia llamada Santiago del Estero, pero aclara que es de La Banda y sería la persona más feliz si por algún decreto la ciudad fuera declarada “República” aunque fuera por una única vez.

Ser bandeño es llevar en el corazón los colores de Sarmiento, Central Argentino, Agua y Energía, Villa Unión o Banfield. Es enarbolar las banderas de Olímpico y de Tiro o sentirse parte de cada una de las instituciones que conforman esta ciudad.

Un bandeño es aquel que disfruta de las siestas al lado del balneario, de las zambas y chacareras en Los Lagos con la familia Carabajal, el que goza sus vacaciones noche a noche en La Salamanca, el que celebra la fiesta de su ciudad como si fuera propia.

Ser bandeño es tener respeto por aquellos que hicieron la historia y la cultura, es recordar a Domingo Bravo, Dino Taralli, Adela Llugdar, Blanca Irurzum, Nelly Orieta, Apalo Villalba, Martín Rodríguez, Pablo Raúl Trullenque, Cristóforo Juárez y tantos otros que dejaron un lazo que lo une a lo autóctono y a su sentir.

Ser bandeño no es una cuestión simple, es llevar en la sangre esa tierra prometida que está de Santiago hacia el este cruzando el río Dulce, es defenderla, amarla y elegirla como el lugar en el mundo para vivir y morir.


Autor: Mariela Lizondo