domingo, 12 de junio de 2011

Quedó inaugurada la sede social y policonsultorios del Sindicato de la Sanidad

En el acto estuvieron presentes el gobernador Gerardo Zamora; funcionarios; dirigentes sindicalesy legisladores comunales, provinciales y nacionales.

Este sábado quedó inaugurada la sede social y Policonsultorios Irigoyen del Sindicato de Trabajadores y Obreros de la Sanidad. En el acto estuvieron presentes el gobernador Gerardo Zamora; funcionarios; dirigentes sindicalesy legisladores comunales, provinciales y nacionales.

El secretario general del Sindicato de Trabajadores y Obreros de la Sanidad, Víctor Montoya agradeció al Gobierno de la Provincia la asistencia permanente que le brinda ya que posibilitó la inauguración del edificio en donde funcionará la sede social y policonsultorios para el servicio de los afiliados.

Por su parte, Zamora expresó su satisfacción por la inauguración y recordó que el Gobierno de la Provincia, tras un estudio en el que participaron organismos especializados y programas de las Naciones Unidas, anunció hace pocos días la construcción de un nuevo Hospital en La Banda, en donde funcionarán los tres actuales, el de mayores, el de niños y la maternidad.

Sostuvo que esto se realiza en el marco de un programa que permitió la construcción de 11 hospitales en toda la provincia, además de la refuncionalización del hospital independencia y de la sala de guardia del hospital Regional, además del CEPSI, entre otros.

Por último, señaló que es un “día de fiesta”, por el progreso que significa avanzar sobre beneficios para trabajadores.

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Ser bandeño

Ser bandeño, no es simplemente haber nacido en La Banda, es sentirse parte de ella, es reconocer su perfume, sus colores, su melodía, es extrañarla si se está lejos, es emocionarse al escuchar el tradicional vals interpretado por uno de sus hijos, el inolvidable Carlos Carabajal.

Ser bandeño es reconocer que se forma parte de una historia en torno a las vía férreas, habiendo caminado por el andén o visto pasar el tren desde el alto nivel, es recordar aquellas despedidas o bienvenidas en la estación, es entristecerse cuando se supo que el silbido de la locomotora dejaría de sonar o sentir el galope del corazón cuando vio que la máquina regresaba.

El bandeño, forma parte de una provincia llamada Santiago del Estero, pero aclara que es de La Banda y sería la persona más feliz si por algún decreto la ciudad fuera declarada “República” aunque fuera por una única vez.

Ser bandeño es llevar en el corazón los colores de Sarmiento, Central Argentino, Agua y Energía, Villa Unión o Banfield. Es enarbolar las banderas de Olímpico y de Tiro o sentirse parte de cada una de las instituciones que conforman esta ciudad.

Un bandeño es aquel que disfruta de las siestas al lado del balneario, de las zambas y chacareras en Los Lagos con la familia Carabajal, el que goza sus vacaciones noche a noche en La Salamanca, el que celebra la fiesta de su ciudad como si fuera propia.

Ser bandeño es tener respeto por aquellos que hicieron la historia y la cultura, es recordar a Domingo Bravo, Dino Taralli, Adela Llugdar, Blanca Irurzum, Nelly Orieta, Apalo Villalba, Martín Rodríguez, Pablo Raúl Trullenque, Cristóforo Juárez y tantos otros que dejaron un lazo que lo une a lo autóctono y a su sentir.

Ser bandeño no es una cuestión simple, es llevar en la sangre esa tierra prometida que está de Santiago hacia el este cruzando el río Dulce, es defenderla, amarla y elegirla como el lugar en el mundo para vivir y morir.


Autor: Mariela Lizondo