domingo, 12 de junio de 2011

Se realizó con éxito la peña solidaria para ayudar a Ángel Gabriel Chávez

El joven de 18 años espera por un transplante de riñón en la provincia de Córdoba. Su familia continúa trabajando para reunir el dinero que necesita para la operación.

Los artistas bandeños no quisieron estar ausentes en la movida solidaria. (Fotos gentileza C. Rojas)

Los bandeños, una vez más, demostraron su corazón solidario participando de la peña que se realizó en beneficio del joven Ángel Gabriel Chávez quien espera por un trasplante de riñón en la ciudad de Córdoba. El encuentro se desarrolló en el teatro municipal “Juan Giménez García” el pasado jueves.

En oportunidad de dialogar con La Banda Diario Paola Chávez, hermana de Ángel señaló: “Hubo una gran participación en la peña y por ello agradecemos mucho a la gente y en especial a los organizadores ya que hicieron de todo para que esto sea un éxito”.

Asimismo agredeció la colaboración de los artistas participantes: “Casa de Arte y Cultura Sixto Palavecino”; Pablo Carabajal y Sanavirones; y Mosoj Ñaupa.

Respecto a su hermano comentó que se encuentra en Córdoba a la espera de los resultados de unos estudios de alta complejidad.

“En estos momentos está bien, pero claro lo están dializando y eso lo mantiene hasta tanto llegue el momento del trasplante. Nosotros, por el momento, seguimos trabajando para conseguir el dinero necesario para solventar todos sus gastos”, explicó Paola.

Ángel Chávez vive en el barrio Cabildo Santiagueño, en una humilde vivienda junto a sus padres y nueve hermanos. Para la operación requiere una suma de $ 48.000 más los gastos que demande su pos operatorio.

Los ciudadanos que deseen colaborar con esta familia podrán hacer su aporte en la cuenta bancaria de la casa central del Banco Santiago del Estero, a nombre de Paola Chávez, caja de ahorro N° 2299101/57.

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Ser bandeño

Ser bandeño, no es simplemente haber nacido en La Banda, es sentirse parte de ella, es reconocer su perfume, sus colores, su melodía, es extrañarla si se está lejos, es emocionarse al escuchar el tradicional vals interpretado por uno de sus hijos, el inolvidable Carlos Carabajal.

Ser bandeño es reconocer que se forma parte de una historia en torno a las vía férreas, habiendo caminado por el andén o visto pasar el tren desde el alto nivel, es recordar aquellas despedidas o bienvenidas en la estación, es entristecerse cuando se supo que el silbido de la locomotora dejaría de sonar o sentir el galope del corazón cuando vio que la máquina regresaba.

El bandeño, forma parte de una provincia llamada Santiago del Estero, pero aclara que es de La Banda y sería la persona más feliz si por algún decreto la ciudad fuera declarada “República” aunque fuera por una única vez.

Ser bandeño es llevar en el corazón los colores de Sarmiento, Central Argentino, Agua y Energía, Villa Unión o Banfield. Es enarbolar las banderas de Olímpico y de Tiro o sentirse parte de cada una de las instituciones que conforman esta ciudad.

Un bandeño es aquel que disfruta de las siestas al lado del balneario, de las zambas y chacareras en Los Lagos con la familia Carabajal, el que goza sus vacaciones noche a noche en La Salamanca, el que celebra la fiesta de su ciudad como si fuera propia.

Ser bandeño es tener respeto por aquellos que hicieron la historia y la cultura, es recordar a Domingo Bravo, Dino Taralli, Adela Llugdar, Blanca Irurzum, Nelly Orieta, Apalo Villalba, Martín Rodríguez, Pablo Raúl Trullenque, Cristóforo Juárez y tantos otros que dejaron un lazo que lo une a lo autóctono y a su sentir.

Ser bandeño no es una cuestión simple, es llevar en la sangre esa tierra prometida que está de Santiago hacia el este cruzando el río Dulce, es defenderla, amarla y elegirla como el lugar en el mundo para vivir y morir.


Autor: Mariela Lizondo