lunes, 7 de septiembre de 2015

La Comuna colaboró con el traslado de una menor a Buenos Aires

El Municipio bandeño a través de la Dirección de Desarrollo Social y Políticas Sanitarias, colaboró con el traslado de una menor a Buenos Aires donde será sometida a una cirugía del corazón.

Según se informó Ingrid De La Barra solicitó colaboración a las autoridades comunales para que su hija, Brenda Iñíguez pueda ser operada del corazón. 

De inmediato Valeria Chazarreta, directora de Desarrollo Social y Políticas Sanitarias realizó las gestiones pertinentes y en la mañana de este lunes entregó los pasajes a Ingrid, quien partió a la capital de la Argentina. Cabe mencionar que la cirugía está programada para este miércoles.

La mamá de Brenda se mostró agradecida y emocionada expresó, “esta ayuda es muy importante para que mi hija pueda salir adelante y llevar una vida normal como cualquier niño de su edad. Quiero agradecer la buena predisposición del intendente y su gabinete". 

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Ser bandeño

Ser bandeño, no es simplemente haber nacido en La Banda, es sentirse parte de ella, es reconocer su perfume, sus colores, su melodía, es extrañarla si se está lejos, es emocionarse al escuchar el tradicional vals interpretado por uno de sus hijos, el inolvidable Carlos Carabajal.

Ser bandeño es reconocer que se forma parte de una historia en torno a las vía férreas, habiendo caminado por el andén o visto pasar el tren desde el alto nivel, es recordar aquellas despedidas o bienvenidas en la estación, es entristecerse cuando se supo que el silbido de la locomotora dejaría de sonar o sentir el galope del corazón cuando vio que la máquina regresaba.

El bandeño, forma parte de una provincia llamada Santiago del Estero, pero aclara que es de La Banda y sería la persona más feliz si por algún decreto la ciudad fuera declarada “República” aunque fuera por una única vez.

Ser bandeño es llevar en el corazón los colores de Sarmiento, Central Argentino, Agua y Energía, Villa Unión o Banfield. Es enarbolar las banderas de Olímpico y de Tiro o sentirse parte de cada una de las instituciones que conforman esta ciudad.

Un bandeño es aquel que disfruta de las siestas al lado del balneario, de las zambas y chacareras en Los Lagos con la familia Carabajal, el que goza sus vacaciones noche a noche en La Salamanca, el que celebra la fiesta de su ciudad como si fuera propia.

Ser bandeño es tener respeto por aquellos que hicieron la historia y la cultura, es recordar a Domingo Bravo, Dino Taralli, Adela Llugdar, Blanca Irurzum, Nelly Orieta, Apalo Villalba, Martín Rodríguez, Pablo Raúl Trullenque, Cristóforo Juárez y tantos otros que dejaron un lazo que lo une a lo autóctono y a su sentir.

Ser bandeño no es una cuestión simple, es llevar en la sangre esa tierra prometida que está de Santiago hacia el este cruzando el río Dulce, es defenderla, amarla y elegirla como el lugar en el mundo para vivir y morir.


Autor: Mariela Lizondo