lunes, 7 de septiembre de 2015

Se concretó el Foro de Adolescentes de Frías

La ciudad de Frías fue sede de un Foro de Adolescentes  en el que participaron más de 50 chicos de diferentes instituciones educativas entre las que se destacan el colegio Cristiano Evangélico William Morris, la Escuela Normal República del Ecuador, el Centro de Atención Múltiple y del colegio Inmaculada Concepción. 

Además asistieron la directora de Niñez del Municipio de Frías, Lic. Alejandra Muñoz y profesionales de equipos técnicos de la Subsecretaría de Niñez, Adolescencia y Familia de la provincia.

En la oportunidad los jóvenes debatieron acerca de sus derechos, haciendo hincapié en el derecho a la participación. En este sentido, Belén, una de las adolescentes que participó del encuentro manifestó que “el foro es un espacio interesante para decirle a los mayores lo que pensamos y para que así como nosotros aceptamos su mirada, ellos acepten nuestra”.

Esta jornada, realizada en el marco del proyecto Participando Construimos Derechos que lleva adelante la Subnaf, finalizó con la producción de murales, maquetas y una representación donde los chicos y chicas expresaron sus ideas.

Participando Construimos Derechos en Capital

La coordinadora del proyecto, Daniela Gómez, comunicó  que se concretó el segundo módulo de las capacitaciones programadas, la misma estuvo destinada a referentes de la Mesa de Niñez de Capital donde se abordaron temáticas como: medidas excepcionales niños y niñas carentes de cuidados parentales y adopción.


Participando Construimos Derechos, es un proyecto financiado por la Secretaría Nacional de Niñez, que  tienen como finalidad promover la protección de derechos a través de la construcción de un sistema de redes de articulación entre instituciones gubernamentales y organizaciones de la sociedad civil, enmarcadas en la corresponsabilidad, a fin de contribuir a la sensibilización y adecuación de prácticas de intervención en materia de niñez.

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Ser bandeño

Ser bandeño, no es simplemente haber nacido en La Banda, es sentirse parte de ella, es reconocer su perfume, sus colores, su melodía, es extrañarla si se está lejos, es emocionarse al escuchar el tradicional vals interpretado por uno de sus hijos, el inolvidable Carlos Carabajal.

Ser bandeño es reconocer que se forma parte de una historia en torno a las vía férreas, habiendo caminado por el andén o visto pasar el tren desde el alto nivel, es recordar aquellas despedidas o bienvenidas en la estación, es entristecerse cuando se supo que el silbido de la locomotora dejaría de sonar o sentir el galope del corazón cuando vio que la máquina regresaba.

El bandeño, forma parte de una provincia llamada Santiago del Estero, pero aclara que es de La Banda y sería la persona más feliz si por algún decreto la ciudad fuera declarada “República” aunque fuera por una única vez.

Ser bandeño es llevar en el corazón los colores de Sarmiento, Central Argentino, Agua y Energía, Villa Unión o Banfield. Es enarbolar las banderas de Olímpico y de Tiro o sentirse parte de cada una de las instituciones que conforman esta ciudad.

Un bandeño es aquel que disfruta de las siestas al lado del balneario, de las zambas y chacareras en Los Lagos con la familia Carabajal, el que goza sus vacaciones noche a noche en La Salamanca, el que celebra la fiesta de su ciudad como si fuera propia.

Ser bandeño es tener respeto por aquellos que hicieron la historia y la cultura, es recordar a Domingo Bravo, Dino Taralli, Adela Llugdar, Blanca Irurzum, Nelly Orieta, Apalo Villalba, Martín Rodríguez, Pablo Raúl Trullenque, Cristóforo Juárez y tantos otros que dejaron un lazo que lo une a lo autóctono y a su sentir.

Ser bandeño no es una cuestión simple, es llevar en la sangre esa tierra prometida que está de Santiago hacia el este cruzando el río Dulce, es defenderla, amarla y elegirla como el lugar en el mundo para vivir y morir.


Autor: Mariela Lizondo