domingo, 6 de febrero de 2011

Emotivo homenaje a Los Tucu-Tucu

En la segunda jornada salamanquera se presentaron Roberto Pérez y Carlos Sánchez, ex integrantes del emblemático grupo folclórico de Tucumán.
Foto: La Banda Diario
La segunda noche de La Salamanca, fue una jornada cargada de emociones. Uno de esos momentos fue la presentación de Roberto Pérez y Carlos Sánchez, ex integrantes del afamado conjunto tucumano Los Tucu-Tucu.
Como se recordará hace unos años atrás, la mencionada agrupación sufrió un grave accidente en el que perdieron la vida Ricardo Romero y Héctor Bulacio, dos de los fundadores de esta agrupación tucumana ícono de la música folclórica argentina.
Anoche, los sobrevivientes de la tragedia (Roberto Pérez y Carlos Sánchez) subieron al escenario Jacinto Piedra y rindieron un sentido tributo a Los Tucu-Tucu.
Visiblemente emocionados, interpretaron los grandes éxitos de “Los Tucu” tales como Jazmín de Luna; Luna Tucumana; Zamba de amor y mar, fueron algunos de los temas con lo que hicieron vibrar a la multitud que lo ovacionó.
Antes de finalizar su presentación, en funciuonarios municipales concretaron al entrega de una talla.
Después, los músicos continuaron cantando y emocionado al público que con cerrados aplausos demostraron su afecto por estos grandes referentes de la cultura argentina

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Ser bandeño

Ser bandeño, no es simplemente haber nacido en La Banda, es sentirse parte de ella, es reconocer su perfume, sus colores, su melodía, es extrañarla si se está lejos, es emocionarse al escuchar el tradicional vals interpretado por uno de sus hijos, el inolvidable Carlos Carabajal.

Ser bandeño es reconocer que se forma parte de una historia en torno a las vía férreas, habiendo caminado por el andén o visto pasar el tren desde el alto nivel, es recordar aquellas despedidas o bienvenidas en la estación, es entristecerse cuando se supo que el silbido de la locomotora dejaría de sonar o sentir el galope del corazón cuando vio que la máquina regresaba.

El bandeño, forma parte de una provincia llamada Santiago del Estero, pero aclara que es de La Banda y sería la persona más feliz si por algún decreto la ciudad fuera declarada “República” aunque fuera por una única vez.

Ser bandeño es llevar en el corazón los colores de Sarmiento, Central Argentino, Agua y Energía, Villa Unión o Banfield. Es enarbolar las banderas de Olímpico y de Tiro o sentirse parte de cada una de las instituciones que conforman esta ciudad.

Un bandeño es aquel que disfruta de las siestas al lado del balneario, de las zambas y chacareras en Los Lagos con la familia Carabajal, el que goza sus vacaciones noche a noche en La Salamanca, el que celebra la fiesta de su ciudad como si fuera propia.

Ser bandeño es tener respeto por aquellos que hicieron la historia y la cultura, es recordar a Domingo Bravo, Dino Taralli, Adela Llugdar, Blanca Irurzum, Nelly Orieta, Apalo Villalba, Martín Rodríguez, Pablo Raúl Trullenque, Cristóforo Juárez y tantos otros que dejaron un lazo que lo une a lo autóctono y a su sentir.

Ser bandeño no es una cuestión simple, es llevar en la sangre esa tierra prometida que está de Santiago hacia el este cruzando el río Dulce, es defenderla, amarla y elegirla como el lugar en el mundo para vivir y morir.


Autor: Mariela Lizondo