jueves, 21 de abril de 2011

La Escuela Shin-Shu-Kan adquirió diversos elementos

Se trata de equipos de protección para la práctica de artes marciales.
La Academia de Karate-Do y Kobudo “Shin-Shu-Kan” Filial La Banda, que dirige el instructor Guillermo Uñates 4º Dan, realizó una compra de elementos para entrenamiento deportivo y protección de la disciplina, tales como: Escudo de potencia, guantes de foco, bolsa, guantines, tibiales, empeineras, pecheras femeninas, inguinales, cintos, cabezales, porta pesos, nunchakus, etc.-
Estos elementos fueron adquiridos en Buenos Aires gracias al trabajo de toda una academia que juntos a profesor, padres y alumnos trabajaron para juntar el dinero para la compra de estos componentes.
Al respecto el presidente de la subcomisión de padres Gabriel Maldonado comentó, “esta academia de Karate-Do está instalada desde el año 2002 en La Banda y siempre hemos trabajado para darle al alumno seguridad y protección para que pueda entrenarse como es debido para afrontar las distintas actividades deportivas de nuestra escuela, desde la subcomisión de padres seguiremos trabajando para que esta escuela de Karate siga creciendo”.
Por su parte el responsable de la entidad profesor Uñates señaló, “es una gran alegría poder adquirir estos elementos que son de gran utilidad para nosotros, de esta manera podemos estar mejor preparados para afrontar las distintas invitaciones a los torneos tanto a nivel provincial como nacional”.
Seguidamente apuntó, “la idea es realizar varias compras más y no vamos a parar hasta conseguir el piso de goma (tatami) para que los chicos puedan realizar los movimientos como corresponden, sabemos que no es fácil por que estos elementos son caros pero realmente lo necesitamos”.
Uñates agregó, “estamos instalados hace nueve años y cuenta con dos cintos negros, dos pre-danes y varios kyus, siempre tratamos de estar presente en los distintos torneos al que somos invitados y nuestra próxima presentación será el 7 de mayo en Paraná en donde la escuela “Shin-Shu-Kan” realizará un Torneo Regional”.
Finalmente se debe mencionar que la escuela dicta clases los lunes, miércoles y viernes de 20 a 22 en el salón del Club Tiro Federal BBC sito en avenida San Martín Nº 550.

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Ser bandeño

Ser bandeño, no es simplemente haber nacido en La Banda, es sentirse parte de ella, es reconocer su perfume, sus colores, su melodía, es extrañarla si se está lejos, es emocionarse al escuchar el tradicional vals interpretado por uno de sus hijos, el inolvidable Carlos Carabajal.

Ser bandeño es reconocer que se forma parte de una historia en torno a las vía férreas, habiendo caminado por el andén o visto pasar el tren desde el alto nivel, es recordar aquellas despedidas o bienvenidas en la estación, es entristecerse cuando se supo que el silbido de la locomotora dejaría de sonar o sentir el galope del corazón cuando vio que la máquina regresaba.

El bandeño, forma parte de una provincia llamada Santiago del Estero, pero aclara que es de La Banda y sería la persona más feliz si por algún decreto la ciudad fuera declarada “República” aunque fuera por una única vez.

Ser bandeño es llevar en el corazón los colores de Sarmiento, Central Argentino, Agua y Energía, Villa Unión o Banfield. Es enarbolar las banderas de Olímpico y de Tiro o sentirse parte de cada una de las instituciones que conforman esta ciudad.

Un bandeño es aquel que disfruta de las siestas al lado del balneario, de las zambas y chacareras en Los Lagos con la familia Carabajal, el que goza sus vacaciones noche a noche en La Salamanca, el que celebra la fiesta de su ciudad como si fuera propia.

Ser bandeño es tener respeto por aquellos que hicieron la historia y la cultura, es recordar a Domingo Bravo, Dino Taralli, Adela Llugdar, Blanca Irurzum, Nelly Orieta, Apalo Villalba, Martín Rodríguez, Pablo Raúl Trullenque, Cristóforo Juárez y tantos otros que dejaron un lazo que lo une a lo autóctono y a su sentir.

Ser bandeño no es una cuestión simple, es llevar en la sangre esa tierra prometida que está de Santiago hacia el este cruzando el río Dulce, es defenderla, amarla y elegirla como el lugar en el mundo para vivir y morir.


Autor: Mariela Lizondo